Ya estamos aquí otra vez, preparados para comenzar otro curso escolar. Y todo son sensaciones.
Los que entran al instituto por primera vez sentiréis nervios por adentraros en un terreno desconocido. Un profesor por cada materia, asignaturas nuevas, un edificio diferente donde hay gente mucho mayor…
Y los que llevan más tiempo seguramente sientan pereza. No les apetece volver a las aulas, con lo bien que se está en veranito sin tarea, sin estar seis horas escochando a los profesores.
Pero, ¡alto! ¡Hay que cambiar la mentalidad!
Un nuevo curso es una nueva oportunidad. Una oportunidad para hacer nuevos amigos (ya sea con algunos compañeros de clase con los que hayamos hablado poco, o con otros cursos), una oportunidad para aprender, para poner nuestro granito de arena y mejorar una sociedad que necesita de nuestro apoyo. Una oportunidad para crecer como persona.
Y no os preocupéis, que madrugar tenemos que hacerlo todos.