Tiempo
Se refiere a cuándo se llevó a cabo la acción verbal respecto al momento en que se encuentra el hablante: en el pasado (amé), en el momento actual (amo) o en el futuro (amaré). Pueden expresar también anterioridad, simultaneidad o posterioridad con respecto a otras formas verbales del enunciado: Cuando despertó el dinosaurio ya se había ido (despertar es una acción posterior a se había ido).
Estos cuadros pretende ser una guía básica que permite aprender, basándose en la analogía y sólo estudiando unas pocas formas verbales, todos los tiempos verbales.
Hay que aprender en primer lugar la relación de tiempos simples y compuestos, es decir, qué tiempo simple se corresponde con cada tiempo compuesto y viceversa. Hemos de tener claro lo siguiente: el verbo amar (sólo figura la primera persona) nos servirá para, por analogía, sacar la forma correspondiente de otro verbo. Yo amaré, Yo diré, Yo conduciré, etc; Yo amara, yo dijera, yo condujera.
El verbo haber nos sirve para construir los tiempos compuestos. Así si queremos saber el futuro compuesto de subjuntivo hemos de ir a su tiempo simple correspondiente y utilizar el verbo haber que allí figura, hubiere, más el participio: Yo hubiere tenido. Lo mismo sucederá con todos los compuestos, cogemos la forma del verbo haber de su correspondiente tiempo simple y le añadimos el participio.
El verbo ser nos servirá para construir la voz pasiva. Si el tiempo es simple ponemos la forma del verbo ser más el participio (yo fui amado); si es compuesta utilizaremos la forma correspondiente de haber más el participio de ser más el participio del verbo (yo había sido amado).
Con las formas no temporales de los verbos y con el imperativo sucede lo mismo. Sólo hay que pensar en las formas correspondientes de amar, haber y ser en esos tiempos y aplicar la misma lógica.
Aspecto
Las formas verbales pueden expresar que la acción está terminada o no terminada. En el primer caso el aspecto es perfecto o perfectivo; en el segundo, imperfecto o imperfectivo. Llegó el tren (perfecto); Llora mucho (imperfecto). Poseen aspecto perfectivo en la conjugación española todas las formas compuestas, además del pretérito perfecto simple e imperfectivo todas las demás.
Modo
Expresa la actitud del hablante ante la acción.
- Modo indicativo. Es el modo de la objetividad del hablante y de la realidad. Hoy ha llovido mucho.
- Modo imperativo. Pertenece exclusivamente a la función apelativa del lenguaje: el hablante actúa sobre el oyente para mover su conducta. ¡Vete de aquí!, Dame el lápiz.
- Modo subjuntivo. Es el modo que expresa la subjetividad del hablante y la irrealidad. Tal vez venga Juan, Ojalá venga Juan.
Verbos irregulares y verbos defectivos
Los verbos que en su forma se desvían de los modelos regulares de las tres conjugaciones españolas (amar, tejer, partir) se consideran irregulares.
Las irregularidades más notorias son:
- Adición de consonante: venir > vengo
- Diptongación de vocal: sentir > siento
- Cerrazón de vocales: morir > murió
- Pérdida de elementos: caber > cab(e)ré
A un verbo que carece de alguna persona o tiempo se le denomina defectivo: abolir, soler, agredir, balbucir, tañer…
Formas no personales
No expresan ni persona, ni número ni modo. Estas formas verbales sirven par formar los tiempos compuestos, la forma pasiva y las perífrasis verbales.
- Infinitivo. Terminan en -ar, -er, -ir. Puede ser simple (comer) o compuesto (haber comido).
- Gerundio. Terminan en -ando, -iendo. Puede ser simple (comiendo) o compuesta (habiendo comido).
- Participio. Terminan en -ado, -ido. Hay verbos que presentan dos participios: uno regular y otro irregular: Atender (atendido/atento), despertar (despertado/despierto), freír (freído/frito), imprimir (imprimido/impreso), proveer (proveído/provisto), prender (prendido/preso), soltar (soltado/suelto), teñir (teñido/tinto), torcer (torcido/tuerto).
Créditos
Basado en material de Agustín Pérez, Libros Marea Verde y Lenguayliteratura.org.