Narrativa en la posguerras

Años 40

La novela de los 40 se caracteriza por la tendencia denominada tremendismo que aborda con crudeza los aspectos más sórdidos de la realidad.

Su máximo exponente es Camilo José Cela en La familia de Pascual Duarte. Poco después, Carmen Laforet escribe Nada, dentro de esta misma tendencia, pero en el ambiente urbano de la Barcelona de posguerra. También destaca La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes.

Años 50

La realidad irrumpe en la narrativa y se cultiva una novela social cuyos rasgos principales son:

  • Un protagonista colectivo y la descripción de personajes y ambientes retratando la cotidianidad con intención crítica. Es el caso de La Colmena de Camilo José Cela.
  • Un narrador que refleje los hechos con objetividad y reproduzca los diálogos como si estuvieran grabados previamente. Esta técnica alcanzo su cima en El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio.

Años 60

La novela de los 60 se caracteriza por una renovación y experimentación en la técnica narrativa y el abandono de la estética realista, dando mayor importancia al lenguaje, adoptando un punto de vista múltiple e indagando en sus personajes a través del monólogo interior.

Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos supuso el comienzo de la novela experimental. Otros autores destacados fueron Torrente Ballester, Juan Benet, Juan Goytisolo y Juan Marsé.

Créditos

Libros Marea Verde